La hiperinflación se produce cuando un país experimenta tasas de inflación muy elevadas, que erosionan el valor real de la moneda local y hacen que la población reduzca al mínimo sus tenencias de dinero local.
Se argumenta que la hiperinflación suele producirse como resultado de algún tipo de tensión en el presupuesto de un gobierno. Esto se debe a que la causa fundamental es un gran déficit público que se financia mediante la creación de dinero, en lugar de otras opciones como un mayor endeudamiento o unos tipos impositivos más elevados.
En la siguiente infografía examinamos 5 ocasiones en las que las monedas se desplomaron a lo grande. En cada uno de estos escenarios, la guerra fue la causa principal o desempeñó un papel importante en el déficit público que condujo a la hiperinflación. Curiosamente, si examinamos todos los casos documentados de hiperinflación a lo largo de la historia (que se remontan hasta los romanos), a menudo ocurre lo mismo: la financiación de las guerras o la financiación de la limpieza de las guerras crea un enorme déficit que a menudo conduce a una devaluación masiva de la moneda.
